


Los rodillos y poleas de aluminio y hierro son clave en sistemas de transporte industrial.
Los rodillos de aluminio son ligeros y resistentes a la corrosión, ideales para aplicaciones de alta velocidad. Los de hierro, más robustos, soportan cargas pesadas y ambientes extremos.
Las poleas de aluminio mejoran la eficiencia por su bajo peso, mientras que las de hierro son perfectas para operaciones exigentes por su durabilidad y resistencia.
Ambos materiales ofrecen soluciones eficientes y duraderas para diferentes entornos industriales.
Beneficios:
Alta resistencia estructural y durabilidad
Precisión en la transmisión de movimiento
Reducción de fricción y desgaste
Compatibilidad con múltiples sistemas mecánicos
Materiales aptos para ambientes industriales severos